La muerte de Diane Keaton, a los 79 años, ha dejado un profundo vacío en Hollywood. Más allá de su brillante carrera cinematográfica, la ganadora del Óscar por Annie Hall fue una mujer multifacética que convirtió su amor por la arquitectura y el diseño en una fuente adicional de éxito. Según el Daily Mail, su patrimonio, estimado en 100 millones de dólares, pasará a manos de sus dos hijos adoptivos, Dexter y Duke.
Una fortuna construida con talento y visión empresarial
Durante más de 50 años, Diane Keaton destacó como una de las actrices más respetadas de su generación. Protagonizó clásicos como El Padrino, El padre de la novia y El club de las primeras esposas, pero también se distinguió por su olfato para los negocios inmobiliarios.
De acuerdo con Page Six, Keaton era “una experta en remodelar y revender propiedades descuidadas”, logrando grandes ganancias con operaciones en zonas exclusivas como Laguna Beach y Pacific Palisades. En una de sus transacciones más recordadas, compró una casa en 7,5 millones de dólares y la vendió poco después por más de 12 millones.
Su fascinación por el diseño quedó reflejada en su libro The House That Pinterest Built (2017), donde confesó que su inspiración nació del cuento Los tres cerditos. “Sabía que quería vivir en una casa de ladrillos cuando creciera”, escribió.
Su última gran obra: la casa de sus sueños
Keaton vivió sus últimos años en una mansión de Los Ángeles, considerada su “obra maestra arquitectónica”. La propiedad, valorada en 29 millones de dólares, fue puesta en venta en marzo de 2025.
Aunque inicialmente expresó su deseo de permanecer allí para siempre, retiró la casa del mercado semanas antes de morir. La residencia se convirtió en un símbolo de su legado como actriz y diseñadora, donde combinó estilos coloniales, misionales y modernos con un gusto inconfundible.
Una vida guiada por la independencia y la maternidad
Diane Keaton fue madre soltera por elección. Adoptó a sus hijos Dexter y Duke en sus 50 años, y siempre sostuvo que su decisión de no casarse fue una manera de vivir fiel a sí misma. “No creo que hubiera sido buena idea casarme, y me alegra no haberlo hecho”, dijo alguna vez en una entrevista.
Su vida amorosa incluyó romances con figuras icónicas como Woody Allen, Al Pacino y Warren Beatty, pero su mayor amor fue su familia. “Soy la única de mi generación que ha sido soltera toda su vida, y me gusta así”, comentó con su característico sentido del humor.
Los últimos días de una leyenda discreta
La noticia de su muerte fue confirmada el 11 de octubre por la revista People, aunque la causa aún no ha sido revelada. Fuentes cercanas citadas por el Daily Mail aseguraron que Keaton “luchaba en secreto con un problema de salud progresivo” y que su deterioro fue “repentino y devastador”.
Durante sus últimos meses, prefirió la calma de su hogar en Brentwood, acompañada de su perro Reggie. Su última publicación en redes, del 11 de abril de 2025, la muestra sonriente junto a su mascota, promocionando productos decorativos y galletas para perros.